Sin rodeos, aquí va mi opinión

Este hotel es un verdadero refugio para quienes buscan desconectar. La decoración temática es exquisita y el ambiente general invita al relax total. Las cenas son memorables y el personal es extremadamente amable. Sin duda, un lugar que todos deberíamos experimentar al menos una vez en la vida.

Un lugar tranquilo con habitaciones llenas de encanto y un jardín para relajarse. Las dos piscinas están perfectas para desconectar y disfrutar del día.

Cuidado! El columpio de la cama me tuvo dando vueltas toda la noche. ¡Casi salgo volando!

estuvo todo sick, el lugar es súper chill y perfecto pa relajarse. el detalle de la decoración tan exótica le da un toque brutal, y la piscina tiene vistas que no puedes creer. la comida estaba riquísima, la paella es un must. el dueño, José Luis, es un crack, siempre pendiente de nosotros y nos hizo sentir en casa. el masaje fue lo más, quedamos como nuevos.

pero la limpieza dejó un poco que desear, encontramos pelos en la ducha y el baño no estaba muy aseado. también había poca luz en la habitación, era un poco difícil ver.